“Somos apasionados del Akita Inu, son nuestros compañeros de vida. Podemos decir orgullosos, que somos un criadero líder en la raza que exporta perros a nivel mundial”
Un cliente nos dijo una vez, después de adquirir un cachorro nuestro, que en la búsqueda de su Akita, lo único que buscaba era tener un cachorro sano, bonito y cariñoso. Pero que una vez adquirido se dio cuenta de que el cachorro y el servicio que le dimos, más que un Akita era una experiencia de vida.
Desde ese momento hemos interiorizado ese comentario, y es la meta que nos hemos propuesto con cada nuevo cliente. Criar Akitas de forma responsable con la raza, que podáis disfrutar de él desde el primer día, y que cualquier duda que vaya surgiendo en el camino con vuestro Akita, tengáis presente, que estamos aquí para ayudar y asesorar en todo lo que esté en nuestras manos.
Salud: Todos nuestros perros antes de criar, tienen que pasar ciertas pruebas de salud, para garantizar la calidad de los cachorros
Belleza: Antes de cualquier camada estudiamos el cruce de manera muy rigurosa para asegurarnos los rasgos deseados
Carácter: Todos nuestros cachorros de Akita Inu están criados en un ambiente familiar
Garantía: Somos el único criador de Akitas nacional, que cubre la garantía genética con dinero, y no con otro perro.
No entedendemos la cría del Akita Inu sin el esfuerzo y la superación constante, criar un cachorro de Akita japonés implica muchas ganas y esfuerzo. Todo criador tiene que tener una parte de genetista, una de matrona, otra de nutrólogo, otra de veterinario y por último, también tiene que tener espíritu de superación. Porque la finalidad de un criador, siempre tiene que ser aportar su grano de arena a la raza, esto se consigue mejorando lo que tiene, en todos los aspectos y, para eso, tiene que ser una persona objetiva, que sepa qué puntos tiene que mejorar y a dónde puede llegar.
Todo esto conlleva un enorme esfuerzo; todos los cachorros antes de nacer han tenido un trabajo previo que es incalculable; costosos viajes a Japón, cursos de genética, exposiciones para dar a conocer tu esfuerzo y trabajo, pruebas de salud antes de emparejarlos, para así garantizar la calidad de los futuros cachorros. Y sobretodo, tiempo, mucho tiempo; un cachorro antes de ser entregado tiene una atención personalizada de al menos 200 horas: las madres desde que salen de cuentas, hasta que los cachorros tienen más de un mes, están videovigilados en todo momento, asistencia en el parto, noches en vilo, alimentarlos, cuidarlos y darle una educación familiar para facilitar su correcta adaptación en su futuro hogar... En definitiva, sentar las bases para que el día que te llevas el cachorro a tu casa sólo quede disfrutar de él. Por eso cuando la gente nos pregunta el precio de uno de nuestros Akita solemos decir que el cachorro lo regalamos, lo que estamos cobrando es todo el trabajo bien hecho que hay detrás.
Gracias a ese trabajo y nuestro alto grado de autoexigencia, somos el único criador de Akita Inu nacional, que cubre la garantía genética con dinero, y no con otro perro. Podemos decir orgullosos, que a día de hoy, después de estos años de crianza, no hemos tenido que devolver el dinero a nadie.